El segundo ciclo de Marcelo Gallardo como entrenador de River está muy cerca de concretarse. Y si bien todo el mundo riverplatense está ansioso esperando la confirmación oficial por parte del club, lo cierto es que el regreso del hombre nacido en Merlo se daría a fines de esta semana o a comienzos de la siguiente, post partido frente a Unión de Santa Fe.
De todos modos, aun restan destalles por finiquitar. Aunque es sumamente importante aclarar que ninguno de ellos será una piedra en el camino para que el muñeco y River se reencuentren una vez más. De hecho, la idea es que debute en la décima fecha del torneo, contra Huracán y en el estadio Monumental.
Entre las cosas que aun se deben terminar de pulir, se encuentran algunos temas que el entrenador más ganador de la historia del Millonario buscará modificar. Entre ellas, la estructura de las divisiones inferiores, que fueron modificadas desde que él se alejó de Núñez, allá por finales del año 2022. Fiel a su costumbre, quiere tener el control de todo el fútbol, despachando de esas funciones a los actuales encargados: Matías Patanian, Enzo Francescoli y Leonardo Ponzio.
Casualmente, en estos días se habló mucho sobre la relación de Gallardo con estos tres nombres fuertes que tiene River. Según lo que pudo averiguar éste medio, con el Vicepresidente de la institución el vínculo es distante. En tanto, con el ídolo uruguayo existe un cierto desgaste y con el capitán de su primer ciclo hay un malestar. De todos modos, nada es insalvable y es posible que las diferencias concluyan con una charla entre las partes.
Por último, un ítem fundamental que no dejará pasar por alto es que los dirigentes ingresen al vestuario, como en algunas oportunidades sucedió. Incluso, algo que no le cae en gracia es ver a muchos de ellos muy preocupados en hacer política, de cara a las próximas elecciones que se llevarán a cabo en Diciembre de 2025.